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Investigación histórica, grupera y futbolera

Tuesday, May 11, 2010

Recuerdos de mi primera Copa Mundial de Futbol. Estados Unidos ´94



Para todos los sinceros y reales aficionados al TRICOLOR… que siempre se ponen la VERDE en las buenas y en las malas

Por Eduardo Marcos

Introducción
Hoy estamos exactamente a un mes del inicio de la XIX edición de la Copa Mundial FIFA de Sudáfrica 2010 que en el juego inaugural la selección del país anfitrión y la de México rodarán el balón. Por eso ahora en esta ocasión presento una amplia reseña cronológica de lo que vi y recuerdo de la Copa Mundial de Estados Unidos celebrada hace 16 años. Me encontraba en los últimos días de mi primer año de secundaria cuando el viernes 17 de junio de 1994 se inauguraba la XV edición de la Copa Mundial de futbol celebrada en los Estados Unidos, teniendo como partido de apertura el duelo entre Alemania (entonces campeón mundial vigente) y la débil selección de Bolivia, en el estadio “Soldier´s Field” de Chicago, Illinois. Cierto, no vi todos los juegos de la fase grupal de aquel Mundial porque aun estaba en clases, pero a partir de la ronda de los octavos de final en adelante, todos los vi de manera completa por televisión. Para el nombre correcto de varios jugadores extranjeros tuve que recurrir a fuentes impresas de la época así como de los minutos en los que se anotaron algunos goles.

Todos los ojos del mundo estuvieron puestos en aquel juego inaugural, la gran mayoría a través de la televisión y solo unos cuantos presentes en dicho estadio. Los alemanes con gol del delantero Jurgen Klinsmann hasta en el segundo tiempo, se impusieron a los sudamericanos. Fue una paupérrima victoria de los europeos cuando se esperaba una victoria más holgada, pero quizás los bolivianos demostraron una mayor resistencia y no quisieron ser una víctima más de los campeones. Un mexicano si fungió como elemento clave en ese juego inaugural, me refiero a Arturo Brizzio Carter como juez central de ese duelo. Para los habitantes del continente americano, el horario de la mayoría de los juegos les quedó ideal pues la mayoría eran transmitidos entre las 12 horas y 2 de la tarde, lo que daba por consecuencia que las ciudades europeas vieran los juegos durante la noche, pues llevan 7 horas más de diferencia.

Esta era la primera que vez que un país sin contar con alguna liga de futbol profesional ni tradición futbolera albergaba una Copa Mundial, lo cual a varios les disgustó esto al principio. Cierto, los deportes favoritos de los “gringos” son por excelencia el beisbol, el futbol americano y el básquetbol, y curiosamente ellos conocen el balompié como “soccer”, lo cual es un término que ellos inventaron para diferenciarlo con el “futbol americano”. Sin embargo, al final creo que peso mucho el poder económico y comercial que representaban los Estados Unidos para los miembros de la FIFA, así como su gran capacidad de infraestructura en hoteles y medios de transporte, siendo el avión el medio más ad hoc para los desplazamientos de los visitantes y competidores.

Nuevos cambios y reglas

Esta fue la última edición que contó con la participación de 24 selecciones, pues para la edición de Francia 1998 aumentó a 32. Los invitados fueron divididos en 6 grupos de cuatro escuadras cada uno, los cuales clasificarían los dos primeros de cada grupo y los cuatro mejores terceros lugares de grupo a la ronda de octavos de final como venía sucediendo desde México ´86. El país anfitrión no quedó mal y con apuros clasificó a los octavos como uno de los mejores terceros lugares (de “panzazo” pues). El campeón Alemania (ya unificado para esta edición) cumplió a secas y terminó como líder de su grupo al empatar además con España (1-1) y ganar apuradamente a los sudcoreanos (3-2). También por primera vez, la FIFA concedía tres puntos en vez de dos por victoria, esto debido al pobre desempeño y poco espectáculo que prevaleció en el Mundial de Italia ´90 en el cual hubo muchos empates a cero goles. Los árbitros ahora ya vistieron totalmente de negro, sino que usaron camisolas en rojo, amarillo y verde. Otra innovación en el vestuario de los jugadores es que en el dorso de sus playeras estamparon su nombre y al frente su número pero más pequeño.

Sobre los cuatro primeros clasificados

Brasil.- En este Mundial, Brasil obtuvo su cuarto título mundial, quizás de todos de manera poco brillante como fue en 1958, 1962 y 1970. Pese a tener un buen nivel de juego durante todo el torneo, a muchos de los cariocas no les satisfizo el estilo de juego desplegado por el entrenador Carlos Alberto Parreira, quien lo calificaron de poco espectacular debido a victorias por un solo gol de diferencia en los juegos definitorios. Brasil llegó a este torneo luego de liderar su grupo eliminatorio en Sudamérica al quedar por encima de Uruguay, Bolivia, Ecuador y Venezuela, pero que sufrió su primera derrota en esos juegos a manos de Bolivia en la altura de La Paz (2-0).

Los cariocas quedaron instalados en el grupo B al iniciar con un victoria de 2-0 sobre Rusia, después un 3-0 sobre Camerún y terminaron como líderes del grupo al empatar 1-1 contra Suecia, no sin antes de estar abajo en el marcador hasta que llegó al gol del gran “Baixinho”, Romario Da Souza, entonces estrella del multicampeón FC Barcelona de España. En octavos de final, enfrentaron en teoría a uno de los peores calificados a esta ronda, que fue el anfitrión Estados Unidos al que enfrentaron precisamente el 4 de julio en Palo Alto, California y que ganaron apenas 1-0 con gol del delantero “Bebeto” (estrella del Deportivo de La Coruña) aproximadamente al minuto 75 de tiempo corrido y que sufrieron la expulsión absoluta de su mediocampista Leonardo en ese duelo porque golpeó arteramente a Tab Ramos.

En los cuartos de final, se midieron ya a un rival serio: Holanda, una potencia europea que había terminado como líder del grupo F de la primera fase y previamente había derrotado 2-0 a Irlanda en Orlando. El primer tiempo disputado en el “Cotton Bowl” de Dallas, Texas concluyó empatado a 0-0, pero en el segundo tiempo cayeron los goles, primeramente los sudamericanos tomaron una ventaja de 2-0 con goles de Romario y “Bebeto” que ya parecía definitiva. En una falta de concentración, el delantero Dennis Bergkamp acercó a los holandeses y más tarde Aron Winter marcó el 2-2. El medio “Branco” entró de cambio y puso el 3-2 definitivo tras un potente tiro de castigo fuera del área europea. Al final, el árbitro costarricense concedió 6 minutos de reposición lo que provocó el enojo y la desesperación de la banca brasileña. En las semifinales, de nueva cuenta se vieron las caras contra los suecos, que también fue un cerrado juego que se definió al minuto 80 de tiempo corrido con un cabezazo de Romario que pareció muy fácil por su ejecución, pero la marca de la defensiva sueca fue mala entiendose que la mayorìa de los europeos eran mayores a los 1. 80 metros de altura, mientras que el brasileño tiene un 1. 68 metros.

En la final, enfrentaron a otro cuadro europeo pero con mayor historial deportivo: Italia, tricampeón mundial en las ediciones de 1934, 1938 y 1982. Se reeditaba la final de México `70 en la cual los cariocas al mando del Rey “Pelé” se impusieron 4-1 en el estadio Azteca. La final de Estados Unidos `94 tuvo como sede al mismo “Rose Bowl” de Pasadena el domingo 17 de julio, con lo cual se rompía la tradición futbolera que esta se jugaba en la capital nacional del país anfitrión. También era la primera vez que el Jefe de Gobierno o de Estado no entregaba el trofeo al campeón (en ese entonces el presidente de los Estados Unidos era Bill Clinton). Esta también fue la primera final que se definió en tiros de penales de desempate, después de un 0-0 en 120 minutos de acción. El calor de aquella tarde en Pasadena fue abrumador y seco, y resultó más en contra de los europeos, además de que traían más minutos de juego que los cariocas.

La serie definitiva en penales quedó 3-2 a favor de Brasil, ya que el delantero “azurri” Roberto Baggio voló su tiro por el travesaño, una vez que el portero Claudio André Taffarel ya estaba vencido. El capitán “Dunga” recibió el trofeo y todos los jugadores de Brasil dieron la vuelta olímpica por el estadio y después posaron en “bola” para la fotografìa (como la que aparece en este texto que lo ilustra y que la tomé con mi Cámara digital SONY Cyber-shot de 10.1 megapixeles a una fuente impresa). Por cierto un joven de 17 años edad se quedó con las ganas de jugar algún minuto: Ronaldo Nazario Da Lima, quien no pudo emular a “Pelé” quien a esa edad se proclamó campeón mundial en Suecia 1958 para ser el más joven de todos los futbolistas en serlo. Romario Da Souza fue designado como el “Mejor jugador” de este torneo y quedó como uno de los mejores goleadores con 5 tantos. También brillaron por el “Scratch du Oro” Aldair, “Jorgihno”, Marcio Santos y Mauro Silva.

Italia.- Los europeos (junto con México) quedaron ubicados en el denominado “grupo de la muerte” de este Mundial, el E, además de Noruega e Irlanda. En teoría los italianos eran marcados como favoritos para terminar como líder de este grupo y avanzar a la siguiente ronda sin problema. Sin embargo, no fue así ya que iniciaron con increíble derrota de 0-1 frente a Irlanda en su primer duelo. Días más tarde, vencieron con apuros a Noruega (1-0). En el tercer juego y último de la fase grupal enfrentaron a México en Washington, D. C. Fue casi iniciando el segundo tiempo cuando el delantero “azurro” Daniel Massaro puso en ventaja a su escuadra. De persistir este resultado aunado al empate a 0-0 entre Noruega e Irlanda que se disputaba al mismo tiempo, Italia concluiría en primer lugar del grupo y los mexicanos quedarían eliminados. Diez minutos más tarde, llegó aquel zurdazo desde fuera del área del mediocampista mexicano Marcelino Bernal, venciendo la estirada del portero Gianluca Pagliuca. El marcador ya no se movió, quedando italianos e irlandeses empatados en todos, pero el enfrentamiento directo entre ellos hizo que Italia terminara en tercer lugar de grupo.

Ya en octavos de final, los dirigidos por Arrigo Sacchi se enfrentaron a la poderosa escuadra de Nigeria el 5 de julio en Boston, Massachusetts que concluyó como líder del grupo D y que era favorita para avanzar a cuartos de final. Los pronósticos se estaban cumpliendo cuando en el minuto 26 los africanos tomaron la ventaja con gol de Amunike. Sin embargo ya cerca del final, al minuto 88 cuando era cuestión de la eliminación de Italia de este Mundial, en una jugada sorpresiva el delantero Roberto Baggio tiró a la portería para hacer el 1-1, pero que fue un balón que pudo haber sido bloqueado por la defensiva africana y que no reaccionó a tiempo. Por reglamento se tuvieron que jugar dos tiempos extras de 15 minutos cada uno, lapso en el cual otra vez Baggio se hizo presente en el marcador cuando le cometieron falta en el área grande. Baggio cobró el tiro y éste entró angustiosamente al rozar uno de los postes al minuto 102 de tiempo corrido. Nigeria ya no puedo reaccionar y así con de manera sufrida Italia avanzaba a cuartos de final.

Ya en esta ronda, el rival en turno fue España (también en Boston) rival europeo que llegaba invicto (2 empates y 2 victorias). Al minuto 26, el mediocampista Dino Baggio aventajó a los “azurros”. Para la segunda parte, los hispanos reaccionaron y lograron el empate gracias a un gran disparo de larga distancia de José Pérez Caminero, quien fue ligeramente desviado por Paolo Maldini. Ya cerca del final, Julio Salinas pudo liquidar el juego al quedar solo frente a Pagliuca, pero que este aguantó hasta el final. Al minuto 87 en una jugada a base de velocidad, Roberto Baggio marcó el 2-1 final al sacar al portero Andoni Zubizarreta. En el segundo juego de las semifinales se jugó en East Rutherford, N. J. Italia jugó el mejor partido de este Mundial pues al minuto 25 de tiempo corrido ya ganaba 2-0 a la sorpresiva Bulgaria, con goles del mismo Roberto Baggio. Cerca del final del primer tiempo, Bulgaria recortó la ventaja con un gol de penal cobrado por su delantero Hristo Stoichkov. Además de los primos Baggio, Franco Baressi, Maldini, Massaro, Costacurta fueron claves en el esquema de Arrigo Sacchi.

Suecia.- Compartió grupo con Brasil con el que empataron 1-1, empatando además contra Camerún (2-2) y superando a Rusia (3-1). Avanzaron a octavos de final como segundo de grupo y en esa ronda se enfrentaron a los debutantes árabes quienes también concluyeron como segundo en el F. Los suecos obtuvieron una victoria cómoda de 3-1 en Pasadena para seguir adelante. En la fase de cuartos de final, protagonizaron el partido más reñido del torneo al superar a una motivada Rumania en Palo Alto que era liderada por su mediocampista George Hagi y el delantero Ilie Dumitrescu. A diez minutos del final, los suecos tomaron ventaja en el marcador pero al minuto 88 llegó el empate para Rumania, por lo que se tuvieron que jugar los dos tiempos extras. En el primero de estos, los rumanos tomaron ventaja y en el segundo los suecos empataron el marcador final (2-2).

En los penales de desempate, cada cuadro marcó 4 de los 5 tiros que les correspondió. En la muerte súbita, el veterano arquero Thomas Ravelli contuvo un disparo rumano para ganar 5-4 y que les dio el derecho de jugar una de las semifinales en la que cayeron frente a Brasil. En el juego por el tercer lugar, los suecos arrollaron 4-0 a una total desmoralizada Bulgaria, cayendo todos los goles en el primer lapso. Por los nórdicos brillaron además de Ravelli su tocayo Brolin, Kennet Andersson, Henrik Larsson (que usaba un peinado muy femenino para aquella época) y Martin Dahlin (un morenito nacido en Venezuela), todos dirigidos por Tommy Svenson.

Bulgaria.- Resulta extraño el caso de esta selección europea a la que llegó a Estados Unidos al vencer 2-1 cerca del final a Francia en París en el último juego eliminatorio para ambos. En teoría era considerada como una las escuadras más débiles de aquel Mundial. Quedaron instalados en el grupo encabezado por el subcampeón mundial Argentina, Nigeria y su vecina Grecia. Iniciaron su camino con un dolorosa derrota de 3-0 frente a Nigeria, pero después obtuvieron su primera victoria en Mundiales (aunque suene increíble) al golear a los griegos con estupendas actuaciones de sus atacantes Stoichkov e Iordan Letchkov. En el tercer juego de grupos, enfrentaron a una desconcertante Argentina en Dallas que había iniciado con dos victorias y a la que superaron con un 2-0 final. Nigeria, Argentina y Bulgaria quedaron empatadas con 6 unidades, pero los africanos quedaron como primeros al contar con una mejor diferencia de goles. Búlgaros y argentinos estaban empatados en todo, por lo que el duelo directo entre ellos les dio a los europeos el segundo lugar y los sudamericanos clasificaron como uno de los mejores terceros lugares. En octavos de final, en el “Giants Stadium” superaron a México en Washington, D. C. en penales de desempate después de empatar a 1-1 en 120 minutos de acción. La victoria en penales fue de 3-1.

En cuartos de final, parecía que serían víctimas del entonces campeón mundial y del tres veces finalista (1982, 1986 y 1990). Los alemanes llegaban a esta fase con un futbol poco convincente mostrado en la fase grupal como quedó descrito al principio. En octavos de final vencieron apuradamente 3-2 a su vecino Bélgica, quien su director técnico se quejó por el trabajo arbitral al afectar a su escuadra al no marcarle un penal evidente. Sin embargo, los alemanes tomaron ventaja a través del cobro de un penal por Lothar Matthaeus al inicio del segundo tiempo. La ofensiva bulgara encabezada por Stoichkov y compañía generaron un “tornado” sobre los teutones quienes se impusieron con un 2-1. Este resultado fue una de las grandes campanadas de aquel torneo. La historia de lo que hizo Bulgaria en las semifinales y el juego por el tercer lugar ya ha quedado mencionado. Además de Stoichkov y Letchkov, otros como Krassimir Balakov, Emil Kostanidov y el portero Borislav Mihailov tuvieron peso en esta escuadra balcánica, todos comandados por su entrenador Dimitar Penev. Stoichkov se proclamó campeón goleador del Mundial con 6 anotaciones, junto con el ruso Oleg Salenko.

La participación de México

Por su parte, la selección nacional de México jugaba un Mundial tras ocho largos años de ausencia, pues el más reciente fue en México ´86 hasta donde llegó a los cuartos de final y que fue descalificado para la edición de Italia ´90 por caso de los “cachirules” de 1988. Fue la primera selección que obtuvo su pase a Estados Unidos vía eliminatoria poco más de un año antes de que este iniciara (9 de mayo de 1993). El Tricolor llegó a este Mundial con muchas expectativas de que hiciera cosas importantes, toda vez que un año atrás alcanzó el subcampeonato de la Copa América en Ecuador y el título de la Copa de Oro de la Concacaf días más tarde y que en ambos eventos mostró un futbol espectacular y agradable. México era dirigido por el doctor Miguel Mejía Barón desde enero de 1993, y le había dado continuidad en gran medida al trabajo realizado por el argentino César Luis Menotti.

El Tricolor quedó instalado en el “grupo de la muerte” junto con Italia, Noruega e Irlanda. Se antojaba difícil que avanzara a la ronda de octavos de final, pero los “Verdes” lo lograron al terminar como líderes de ese reñido pelotón. Iniciaron su participación el domingo 19 de junio en Washington, D. C. en el “Robert F. Keneddy” con una injusta derrota frente a Noruega, pues en una mala coordinación defensiva cayó el gol escandinavo al minuto 84. Aun así tuvieron para empatar el juego tras aquel cabezazo de Luis Roberto Alves “Zague” que pegó en el travesaño y después picó fuera de la línea de gol. En su segundo duelo en el “Citrus Bowl” contra Irlanda en Orlando, Florida el viernes 24 de junio, ahora sí pudieron sacar la casta y ganaron su primer y único duelo al vencer a los europeos 2-1 con dos estupendos golazos del delantero Luis García Postigo, ambos fuera del área grande. Otro error defensivo de la defensa mexicana fue producto del gol de los irlandeses a siete minutos de final. Ese día en Orlando la temperatura rondó cerca de los 40 grados Celsius y eso afectó mucho a los europeos y del cual se quejaron bastante, recuerdo muy bien.

En el tercer juego y último de la fase de grupos, en Washington el martes 28 de junio se midieron contra Italia y salieron vestidos con un uniforme en color rojo y en blanco (muy bonito por cierto) para diferenciarse del azul de los italianos. El resultado ya quedó descrito previamente. El empate a 1-1 les dio a los “Verdes” el liderato del grupo sumando apenas 4 puntos (igual que todos) y con la diferencia de 0, pero el Tricolor marcó más goles que todos (3 por 2 de Italia e Irlanda y 1 de Noruega). La historia de lo que pasó en octavos de final también ya es conocida: dolorosa y polémica. Dolorosa por perder en penales quedando con la sensación que se pudo llegar a cuartos de final, y polémica porque Mejía Barón nunca hizo cambios durante los 120 minutos, suponiendo que dos hombres de “refresco” pudieron haber marcado diferencia, así como el misterioso dialogo que sostuvo con Hugo Sánchez de cómo jugar ante la expulsión de Luis García que se dio durante el segundo tiempo. Pero a pesar de todo eso, esta selección ha sido recordada por su desempeño pues fue la primera que superó la fase de grupos fuera de sus fronteras y los hombres claves de este Tricolor resultaron Luis García, Jorge Campos, Claudio Suárez, Alberto García-Aspe Mena e Ignacio Ambríz (capitán). En fin, ALGO DIFICIL DE OLVIDAR porque es algo muy grato entre mis RECUERDOS y MEMORIAS futboleras.

Fuente: Memoria histórica personal (60%) como espectador de los juegos transmitidos por televisión y de dos fuentes impresas de la época (40%).
“El Mundial de futbol de Estados Unidos”, pp. 87-94, en Almanaque Mundial 1995. Diccionario geográfico, Editorial Televisa, México, D. F., noviembre 1994.
El Libro del Mundial. World Cup USA ´94, Auto Mundo Deportivo, México, D. F., agosto, 1994, 146 pp.

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